Como la mayoría de los hoteles “pagables” de Aguas Calientes en Perú, el Quilla House es bastante flojo y no guarda relación con los alojamientos en zonas turísticas de ninguna parte del mundo pero sirve para dormir una noche.
La recepción es pobrísima y la atención es pésima pero está bien ubicado en el centro de todo y la habitación es bastante decente y limpia. Todas las galerías para llegar a los cuartos son al descubierto -cosa que parece que es bastante frecuente en Aguas Calientes- y llueve muy seguido, así que prepárense para mojarse al llegar o irse. El baño tiene buena presión de agua y temperatura pero caliente dura solamente para una ducha rápida.
Por lo que vi -de afuera nomás- me parece una mejor opción el Mapi Gardens que me habían recomendado pero no tenía disponibilidad para la fecha que fui yo. Y, desde ya, si van en plan la-vida-es-una-sola-después-vemos-quien-paga-la-tarjeta-cuando-volvamos el Inkaterra está alejado pero parece un espectáculo y tienen bell boys que te llevan y te traen el equipaje desde la estación de trenes (yo lo vi de lejos porque está estúpidamente fuera de mi presupuesto).
En resumen, el Quilla House es una opción buena -con lo justo- porque la mayoría de los alojamientos en Aguas Calientes es bastante peor y como ya les conté en el post sobre Machu Picchu es FUNDAMENTAL hacer noche en el pueblo cuando vas a visitar la ciudadela.
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